La Exposición didáctica

Niños en un pueblo rural. Fotografía a la albúmina coloreada a mano. Obra de Kusakabe Kimbei, Realizada hacia 1890.

El primer acontecimiento importante en la vida de un niño, después de nacer, era cuando le afeitaban el pelo de la cabeza. Esto se realizaba a los siete días del nacimiento. Durante dos años - y en algunos casos más-, sus madres les daban el pecho. Se dice que ésta era una de las razones por las que las mujeres japonesas envejecían tan rápidamente.

Japón era considerado como "Paraiso de los niños", pues éstos, no sólo eran mimados por la familia, sino también por los desconocidos.

Nodriza amamantando a un niño. Escena de la Historia de Genji. Grabado ukiyo-e, obra de Kunichika. Publicado por Takekawa Seikichi en 1884

La gente del pueblo mandaba frecuentemente a sus hijos a jugar a la calle. Los más pequeños eran colgados a la espalda de sus hermanas o hermanos mayores. En algunos casos esta tarea era realizada por una "komori" o cuidadora de niños.

Los juegos que ocupaban su tiempo dependían de las estaciones: en invierno se jugaba con la nieve; cuando hacía viento se ponían a volar las cometas; en otras ocasiones los niños jugaban con el aro. Dentro e casa todos disponían de las muñecas de príncipes, samurais o personajes legendarios hechas por sus abuelas.

Una vez que crecían, para la educación se daban la mano la familia y la escuela, para mantener los ideales de la raza: culto de la nación, devoción al emperador, culto a los antepasados, devoción a los padres y abuelos; desinterés y fidelidad; amabilidad sonriente; resignación y valor; amor por la belleza y la naturaleza.