Dama y sirviente. Cerámica funeraria. Dinastía Tang (618-906)

La elegancia de los Tang

El arte funerario se desarrolló mucho más durante la dinastía Tang (618-906). Estas figuras sepulcrales poseen un valor estético muy superior a aquellas hechas para los vivos. Los chinos ricos de este periodo rodeaban a sus muertos de bailarinas, actores, perros, camellos, modelos de casas y de utensilios, como cocinas o jarros de vino y otros objetos que aseguraban el futuro al difunto después de su muerte, el mismo grado de comodidad que había gozado en vida. Nada se podía omitir, pues si faltaba un modelo en la tumba su contrapartida espiritual tampoco habría existido en la vida futura.

Gracias a estas cerámicas podemos conocer hoy la moda en el vestido y en el peinado propia de la época, que llama la atención por sus líneas elegantes y distinguidas. Ellas nos ofrecen una visión deliciosa de la vida cosmopolita de los Tang. En esta próspera época el arte de los "Ming-Ki" alcanzó su zenit. Los artistas que daban vida interior a estas figuras eran escultores de primer orden.