Maqueta de casa y representación de distintos oficios. Madera policromada, tela y estuco. Obras de un escultor de Sta. Rita, Pampanga. Segunda mitad Siglo XIX.

La agricultura y la casa

Los múltiples grupos étnicos del Archipiélago Filipino, de nómadas se transformaron en sedentarios. A ello contribuyó grandemente la agricultura, que es fuente de estabilidad y socialización. El principal producto agrícola del Oriente es el arroz, que es el alimento fundamental de tres cuartas partes de los asiáticos. Este producto se daba en China y la India, ya en el 2.500 a. C. El arroz crece, prácticamente, en todas las islas del Archipiélago Filipino, y provee la mayor parte de los suministros del país. Dada su importancia, las principales divinidades de los grupos étnicos primitivos están en relación con este cultivo.

Otros productos típicos de Filipinas son el tabaco, el café, el coco, el maíz, ... Como bestia de transporte, carga y trabajo se usaba el “carabao”. Es un rumiante, cercano al toro y al búfalo, originario de Asia. Fue llevado a Filipinas por el hombre, y se adapta muy bien a los campos fangosos de arroz. La construcción de la vivienda tradicional en Filipinas variaba mucho según las zonas: cordillera, llanura, costa. Así tenemos los Bajau de los mare s de Joló, que vivían en casas embarcaciones, formando pueblos lacustres; los Igorrotes de Luzón , en casas sin ventanas situadas en las escarpadas de las montañas. Los Agta o Aeta que vivían bajo un techo movible, provisional, construido de hojas de palmera. El modelo tradicional –como este del Museo Oriental–, es el conocido como “bahay kubo”, con las columnas y paredes de madera y el techo de hoja de palmera.